Las nalgas polveadas protestan por cambios en el gobierno de México.

El primer cambio que les aceleró el corazón fue la noticia que recibieron que ya no iban a contar con chofer privado y las avionetas para su servicio desaparecían. Por si esto fuera poco, sus baños privados se convertían en públicos y los retoques a sus cirugías plásticas y a los labios abultados de sus esposas, gracias al botox a partir de enero del 2019, iban a correr por su cuenta.

El pánico corrió por los pasillos de sus Secretarías y oficinas públicas y en la estrategia de ataque para detener ese atropello a sus privilegios sexenales se puso en marcha de inmediato. Para eso tenían sus soldados de la pluma, los columnistas millonarios y los ¨juniors de la tele¨ qué comandaban el respeto y la opinión pública de las masas.

La estrategia se basó en convencer al abnegado pueblo de México que su decisión de haber elegido a Andrés Manuel López Obrador como su presidente no había sido una decisión inteligente y que en pocos meses México terminaría siendo una sucursal de Venezuela y que con sus ideas ¨radicales¨ de ¨Primero los Pobres.¨ ocasionaría un desplome del peso mexicano y el Fondo Monetario Internacional ni voltearía a verlo.

Los ¨respetables¨ intelectuales ellos y ellas se lanzaron a una lucha verbal y por escrito contra el nuevo gobierno para caer, en un muy poco tiempo, en el descrédito y el desprestigio al darse a conocer las cifras millonarias que cobraban por sus ¨proyectos culturales,¨ anuncios y comentarios favorables a programas gubernamentales de sexenios anteriores.

Fallada la primera estrategia optaron por otro frente, el de las manifestaciones públicas. El pasado 30 de junio, Convocaron a millones de mexicanos a protestar contra el nuevo Presidente. Los millones que esperaban los organizadores, se redujeron a menos de 5,000 según las autoridades del Distrito Federal. Una hora más tarde de lo acordaron, los inconformes empezaron a llegar, protegidos con sus paraguas de colores, sus sombreros de fieltro, sus lentes Ray Ban, sus bolsas de diseñador, ellas, aunque algunas eran réplicas. Ellos también las acompañaron, con sus texanas importadas, boinas españolas y zapatos de doble suela. Con sus gritos de ¨Fuera¨ estos miles de mexicanos: Evidenciaron su clasismo, racismo y el temor a que su bienestar se viera alterado por los programas sociales del actual Presidente. ¨Nos van a quitar a nosotros para darles a otros.¨ Fueron una triste representación de los mexicanos que gustan de colgar en sus paredes y llevar en sus muñecas arte indígena, pero que no los quieren cerca, ni los ven como iguales. Son los mexicanos que se acostumbraron a ver a los humildes como sombras, que aparecen y desapareen de sus vidas, según sus necesidades.

Estos mexicanos están molestos porque llegó al poder un hombre que acaba con los privilegios de pocos y da el derecho a una mejor vida a muchos. Un hombre que con sus acciones empieza a quitarle a México la vestidura vergonzosa de corrupción y nos devuelve a los mexicanos de dentro y fuera del país el orgullo del gentilicio. Un hombre que pasará a la historia como el Presidente que rescató a los pueblos indígenas de la miseria y el olvido en que los teníamos todos los mexicanos.

Nota aclaratoria. El término ¨nalgas polveadas¨ se acuñó en las oficinas de la Secretaría de Relaciones Exteriores en la época del ex presidente Carlos Salinas de Gortari cuando una alta funcionaria de su gabinete ordenó que se construyera un baño privado para su uso. Lo mismo hicieron otros funcionarios y funcionarias de otras dependencias.