Joker es una cinta maravillosa en donde todos actuamos y no lo sabemos

Voy a escribir este artículo muy corto y de manera subjetiva, lo haré desde mi punto de enunciación y trataré de transmitir por qué pienso que esta cinta trata de todo menos de su protagonista y que es lo que se debe por obligación rescatar de ella para la actualidad y para futuras generaciones.

Yo conozco a Arthur Fleck, lo he sido, lo he sufrido, conozco a Murray, peleo con él cada día, conozco a esa sociedad de Gótica que necesita un salvaje a quién seguir, todo en la cinta es familiar, ver la película era como estar viendo mi realidad, solo que ahora cómo es Hollywood quien la retrata entonces los borregos si escuchan, porque esta obra no es más que una denuncia mediática de lo que muchos gritamos cada día y que otros ignoran por miedo o sencillamente porque la empatía no es un valor actual.

Como ejercicio actoral es algo impresionante, debe ser maravilloso tener esa libertad para tomarse tan en serio un personaje como este, solo puedo pensar en Natalia Reyes la actriz colombiana que trató y trató en Colombia, un país tropicaloide en donde todo el cine gira alrededor de drogas, protitutas y mafiosos y en donde cualquiera que se atreva a proponer una película sobre un robot del futuro que viene a acabar con el salvador de la humanidad sería tildado de ridículo, la mejor opción para ella fue salir corriendo del país a buscar una industria que sí es visionaria y que sí sueña, Joker jamás podría haber sido rodada en Latinoamérica sencillamente porque acá la visión es sesgada, somos retrasados culturales.

Pero la realidad que muestra la película es universal, para los que somos pacientes psiquiátricos no nos agobia la cinta porque es lo que se vive a diario, tener que convivir con una caterva de ignorantes que te dicen “eso está en tu cabeza”, “pídale a Dios que lo ayude”, “Póngase a trabajar mejor” entre otras frases, aplaudimos de pie en el climax de la película, lo que para otros puede ser un horror para nosotros es un descanso, un ¡por fin!, ¡POR FIN! Alguien hace lo que le toca hacer.

¿Y es entonces que me pongo a pensar de que violencia hablan? No creo que sea de la violencia de un hombre atormentado, abusado, golpeado, segregado, enfermo, para mi eso no es violencia, es el resultado de una sociedad estúpida, de una sociedad manipuladora, clasista, de una sociedad que solo piensa en el dinero, en donde la medicina es un negocio de venta de medicamentos, un requisito para cumplir, una sociedad mentirosa, terrorífica, manipuladora, Arthur Fleck sencillamente se aburrió y comenzó a ver que la única manera de sentir que era parte de este mundo distópico, de sentir que existía era a través del horror, porque esa parece ser la única forma en que los humanos escuchan hoy en día, por eso una frase que comparto con Joker y que la he dicho hasta el cansancio es “usted no escucha” y es cierto, la mayoría son sordos, indiferentes, egocéntricos y solo ponen atención cuando la tragedia toca a su puerta, por eso esta película es un alivio,  un antidepresivo, un estimulante a las mentes atormentadas.

Para mí el trabajo del actor es impresionante, su mirada, su inocencia asquerosa, el engaño, el no saber quien es, el tener que meterse esa sonrisa a la fuerza porque jamás ha conocido la felicidad, la cinta deja muchas dudas para resolver, tal vez lo harán en una secuela, pero definitivamente hay que verla con mucha atención, porque la película no trata sobre Joker, sino sobre usted que está leyendo esto, de seguro es uno de los personajes en esa sociedad convulsionada, el enfermo, el que no escucha, el que trabaja porque le toca, el farsante, el farandulero, el rebelde, usted es alguien ahí, porque esta vida como dice Arthur, esta vida es una comedia ¿Qué parte tiene usted en ella?

“Lo peor de ser un enfermo psiquiátrico es que los demás esperan que no actúes como tal”
-Arthur Fleck-

Felipe Szarruk

Felipe Szarruk