Por Lic. Félix Santana García
Para todos es sabido que el país y el mundo han pasado por retos muy difíciles a lo largo y ancho de su historia. Pruebas que han logrado superar basado en el trabajo, perseverancia, creatividad, fe e ingenio.
Durante más de un año y medio los dominicanos han sufrido en cuerpo y alma las inclemencias de una enfermedad importada que aún sigue haciendo mucho daño a la salud y la economía pero ya comienza a ceder en un tiempo casi récord ya que crisis de salud anteriores han tomado más tiempo en ser controlada.
Esto así, gracias al avance de la ciencia y la tecnología, pues anteriormente el desarrollar un medicamento, en este caso, una vacuna a la comunidad científica médica le tomaba más de cinco años en dar con un efectivo antídoto contra los virus pero sorprendentemente hoy lo hace en un año o año y medio, tal el caso de las vacunas contra la temible enfermedad pulmonar, Covid-19.
Producto de esa enfermedad la economía dominicana y la del mundo se ralentizan significativamente al extremo de que aumentó el desempleo escandalosamente, la producción, el consumo interno y externo, los ingresos pero en cambio aumentaron los gastos sociales, especialmente a favor de las personas más vulnerables y estímulos económicos dirigidos a reactivar a los sectores económicos, casi totalmente deprimidos.
Se recuerda que se insistía en plena pandemia que la recuperación económica estaba sujeta a que se pudiese investigar y desarrollar una vacuna que pudiese neutralizar total o parcialmente los estragos que está causando aún el Covid-19 y, así ha sido.
Desde que la comunidad científica comenzó a producir las primeras vacunas, los efectos positivos comenzaron a sentirse en los sectores: salud, social y económico.
Lógico, no ha valido solo el hecho de que se produjeran las vacunas sino la buena voluntad política de los mandatarios para que conjuntamente con el sector salud pudiese llevarse a cabo una buena campaña de vacunación.
Precisamente esa ha sido la política que ha llevado a cabo el ciudadano presidente de la República Dominicana, Luis Rodolfo Abinader Corona, quien no solo ha prometido inocular a toda la población del país sino que mediante el gabinete de salud ha desarrollado una intensa jornada de vacunación lo cual ha hecho disminuir los contagios y muertes causados por la enfermedad pulmonar.
Este control de los efectos del Covid-19 está llevando a la economía a recuperarse más rápidamente de lo esperado.
Muestra de ello es que la economía dominicana ha experimentado una importante recuperación en el primer semestre del año, lo que demuestra una resiliencia de los sectores productivos y una oportunidad para continuar generando empleos, tal como lo expresan los empresarios dominicanos.
Las exportaciones aumentaron un 18.09% en el primer semestre del año, comparado con el 2019.
El Banco Central de la República Dominicana recientemente destacó que la economía aumentará entre 9 y 10% dado el impulso que ha tenido en los primeros seis meses del año y las expectativas positivas de recuperación.
La entidad emisora recordó que la inflación fue en junio de 0.63% y la total del año 4%, de paso comunicó que mantiene la tasa de política monetaria en 3% anual, la tasa de facilidad permanente de expansión de liquidez (Repos a 1 día) en 3.50% anual y la tasa de depósitos remunerados (Overnight) en 2.50% anual.
Las recaudaciones tributarias han mejorado significativamente y se estima recaudar entre RD$1,800 y RD$2,000 millones por gestión de residuos y más de seis mil empresas que no tributaban ya lo están haciendo.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) al actualizar su informe sobre las perspectivas económicas globales elevó sus previsiones de crecimiento para Latinoamérica y el caribe en 2021 al 5.8%, una importante mejora con respecto a lo que se calculaba en abril.
La Dirección General de Aduanas da cuenta que de enero a junio 2021 las exportaciones dominicanas crecieron más de un 28%. El turismo ha experimentado una recuperación relevante pues este sector pronto estará en los niveles de antes de la pandemia.
Una prueba fehaciente de que la economía se recupera y el sector salud muestra menores presiones al caer la positividad del virus, es el hecho de que basta y sobra con leer los reportes alentadores de contagios y muertes que han disminuido significativamente.
Del mismo modo solo hay que visitar restaurantes, cafés y lugares de expendio de comida rápida así como otros centros comerciales los cuales también se han reactivado y todo como resultado de haberse aplicado vacunas a casi diez millones de dominicanos con dos dosis y un apreciado número con la tercera dosis.
Definitivamente, de no surgir nuevas cepas del virus o de desarrollarse nuevas vacunas contra las mismas se podría afirmar que a partir del último trimestre del año 2021 se advertirá un despegue determinante para que la economía dominicana alcance un crecimiento sostenido desde el presente año en adelante.
¡Eureka!, la economía dominicana se recupera ya.