La falta de infraestructura de calidad de los países latinoamericanos aumenta significativamente los costos de hacer negocios en Latinoamérica.Ante nuevos problemas en torno a déficits fiscales y deuda pública, los gobiernos de la región tienen ahora una capacidad limitada para cubrir el costo de desarrollo de infraestructura, lo que significa que las entidades privadas deben intervenir.
Barreras y oportunidades para inversionistas privados en construcción en Latinoamérica.
La década posterior a la crisis financiera mundial fue volátil para Latinoamérica. Después de varios prósperos años aprovechando el auge mundial de las materias primas, la región experimentó una grave desaceleración económica. Latinoamérica se vio profundamente afectada por el declive del comercio internacional, el fin del súper ciclo de productos y condiciones financieras globales inestables. Este entorno macroeconómico se vio agravado por el surgimiento de una serie de investigaciones sobre corrupción que surgieron en 2014, que crearon inestabilidad política y social e interrumpieron el crecimiento económico. Volver a una trayectoria de crecimiento requerirá compromisos firmes de los gobiernos de Latinoamérica para mejorar su productividad y la facilidad de hacer negocios, objetivos que se activarán mejor si se adoptan enfoques transparentes para desarrollar la infraestructura de la región.
La falta de infraestructura de calidad de los países latinoamericanos aumenta significativamente los costos de hacer negocios en la región, y las investigaciones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) muestran que está obstaculizando el crecimiento económico. El gasto en infraestructura como porcentaje del PIB en Latinoamérica actualmente está por debajo de otras regiones, como Asia oriental y el Pacífico. Ante nuevos problemas en torno a déficits fiscales y deuda pública, los gobiernos de la región tienen ahora una capacidad limitada para cubrir el costo de desarrollo de infraestructura, lo que significa que las entidades privadas deben intervenir.
Los inversores privados son conscientes de que el panorama de la infraestructura de Latinoamérica se ve muy diferente ahora a cuando las investigaciones de corrupción clave se publicaron a nivel mundial en 2014. Los gobiernos han cambiado de manos después de una serie de elecciones importantes, se han realizado esfuerzos concertados contra la corrupción para prevenir el robo y aumentar la transparencia en los negocios, y las perspectivas de inversión privada en están empezando a parecer positivas una vez más.
En este informe, Marsh & McLennan Insights, el Banco Interamericano de Desarrollo e BID Invest revisan el progreso de los seis mayores mercados de inversión en infraestructura en la región. Este informe evalúa las perspectivas de inversión privada en infraestructura basadas en reformas de transparencia y en las iniciativas de cartera de proyectos ofrecidas por los gobiernos de la región. El informe revisa además una selección de las principales soluciones de financiamiento y riesgo disponibles