Ciudades inteligentes: 3 Tendencias para 2019

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Las ciudades inteligentes enriquecerán la vida de las personas y harán que los gobiernos sean más eficientes para responder a las necesidades de sus ciudadanos.

Desde la seguridad hasta la generación de ingresos, las aplicaciones en ciudades inteligentes cambiarán la forma en que éstas operan y la forma en que vivimos. Pero todo comienza con la conectividad: los residentes de las ciudades inteligente, los vehículos, sistemas y aplicaciones deben estar conectados, y en la mayoría de los casos eso implica contar con infraestructura de fibra óptica. Por estos motivos, para Morné Erasmus, Director of Business Development, Smart Cities en CommScope, existen tres tendencias clave que impactarán a las ciudades inteligentes en 2019.

Planificación a largo plazo

Tradicionalmente las compañías han desarrollado aplicaciones aisladas, como cámaras de vigilancia, iluminación inteligente o sensores de tráfico, pero para 2019 comenzarán a tener una visión más amplia y pensarán en construir una infraestructura básica para soportar todas las aplicaciones de las ciudades inteligentes.

“Esto tiene mucho sentido, de lo contrario la ciudad estaría excavando en las mismas calles cada año para agregar infraestructura con cada nueva aplicación. Por ejemplo, una ciudad instaló cámaras de seguridad básicas en los postes de luz, pero sin instalar conectividad de fibra que permitiera agregar small cells a esos polos o implementar aplicaciones de reconocimiento facial para las cámaras. Ahora, se debe actualizar su red de conectividad de poste de luz, un proceso doloroso y costoso”, añadió Morné Erasmus.

Para evitar tener que actualizar las redes en el futuro, los planificadores de la ciudad ahora se están educando para analizar posibilidades futuras, consultando con proveedores de IoT y de conectividad de red, trabajando así para desarrollar un plan a largo plazo. Por ejemplo, Estocolmo, al igual que Chattanooga, Tennessee y Lincoln, Nebraska han construido redes de fibra de alta velocidad en sus ciudades con suficiente ancho de banda para admitir nuevos dispositivos y aplicaciones de IoT en el futuro.

En general, la conectividad de datos se está convirtiendo en la Cuarta Utilidad en las ciudades, es una obligación que se debe tener en cuenta, y las ciudades lo reconocen. La conectividad en los hogares y las empresas es una ventaja competitiva para las ciudades, por lo que se están apresurando a implementarla.

Financiamiento creativo

Al igual que el agua, el gas y la electricidad, las ciudades no siempre prestan el servicio, pero permiten la construcción de la infraestructura básica que lo brinda. Se están comenzado a ver más proyectos que combinan fondos gubernamentales con asociaciones públicas y privadas. En Europa y en otras partes del mundo muchos gobiernos nacionales están asignando y proporcionando fondos para grandes construcciones de fibra; en América del Norte los proveedores de servicios, los desarrolladores y los servicios públicos locales están desplegando partes de la infraestructura de conectividad, mientras que la ciudad facilita los permisos y la planificación para la construcción ciudadana.

Las empresas de suministro de energía eléctrica están en una posición única para implementar infraestructura de fibra porque ya poseen derechos de vía y tienen postes elevados o conductos subterráneos donde pueden instalar nueva fibra, por lo que pueden implementarla rápidamente y a un costo menor. En algunos casos, ciudades de América del Norte están financiando o asociándose con compañías eléctricas locales para construir la “Media Milla” de la red de fibra (Figura 1), la parte de las oficinas centrales u otros centros de distribución hacia vecindarios o parques empresariales. Las redes de la Media Milla son el modelo municipal más común debido a que significan un menor riesgo, un menor costo de implementación y proporcionan la capacidad de arrendar el exceso de conductos y fibra a proveedores privados.

Convergencia de red

En el pasado, los proveedores de servicios construían redes inalámbricas y cableadas separadas. La infraestructura inalámbrica se está volviendo más centralizada, por lo que tiene más sentido converger todo el backhaul de tráfico inalámbrico en la misma fibra utilizada por los servicios alámbricos. Este proceso de convergencia de la red de fibra se debe principalmente al desarrollo de tecnologías habilitantes, la demanda de los usuarios y las capacidades de los proveedores de servicios.

Los grandes proveedores de servicios predominantes tienen operaciones tanto por cable como inalámbricas, por lo que converger en una sola red y maximizar la utilización de activos tiene un excelente sentido de negocio y será un impulso en 2019. Han ocurrido casos reales en los que se construyó fibra para el hogar (FTTH) y varios meses después, el mismo equipo de construcción hizo excavaciones en la misma zona para colocar fibra para un sitio celular, lo cual resulta destructivo y un desperdicio de recursos. La convergencia de la red significaría una construcción que podría usarse para múltiples plataformas de entrega de servicios, incluido FTTH.

Dicho esto, la mayoría de las ciudades incorporarán redes de diferentes proveedores en su infraestructura general. ¿Cómo pueden unir todas estas redes? El primer paso es colocar toda esta fibra de diferentes proveedores en la misma zanja y en el mismo tubo. Algunas redes deben ser privadas (seguridad pública, por ejemplo), pero las ciudades al menos pueden garantizar que todas las redes utilicen el mismo ducto y quizás incluso el mismo troncal de fibra.

“Las aplicaciones impulsan la necesidad de más ancho de banda: los estacionamientos, los medidores inteligentes, la seguridad pública (cámaras de vigilancia), la gestión del tráfico, la densificación de small cells 5G, la gestión de residuos y la coordinación de los departamentos de servicios de emergencia son sólo algunos ejemplos”, añadió Morné Erasmus, Director of Business Development, Smart Cities en CommScope. “Es fácil ver que una sola red convergente sería la forma más rentable de soportar estas aplicaciones. Cuando una ciudad construye una red de fibra en sus postes de luz, por ejemplo, éstos pueden soportar iluminación inteligente, cámaras de vigilancia y small cells para la densificación de redes 5G”.

De hecho, la llegada de las redes 5G en los próximos dos años es un factor importante para el despliegue de fibra óptica. 5G no solo traerá velocidades más rápidas, sino también implementaciones de small cells mucho más densas debido a las limitaciones de propagación con tecnología de onda milimétrica y aplicaciones de ultra baja latencia. Al proporcionar la infraestructura del poste y facilitar los permisos, una ciudad puede acelerar la construcción de redes de fibra a postes por parte de las empresas de servicios públicos o los proveedores de servicios.

Al cumplir con estas expectativas, 5G fomentará nuevas aplicaciones. Las grandes empresas como Netflix y Uber se crearon porque la infraestructura de fibra y 4G móvil estaban allí para respaldar sus servicios. Con los incrementos del ancho de banda y ubicuidad de 5G impulsará innovaciones similares, pero dependerá de la fibra para el transporte hacia y desde el resto de la red de la ciudad.

Las ciudades están implementando aplicaciones de ciudades inteligentes porque mejoran la eficiencia, reducen costos, generan nuevas fuentes de ingresos y, lo que es más importante, mejoran la vida de sus ciudadanos. Al planear con anticipación, utilizar enfoques de financiamiento creativos y redes convergentes alrededor de los despliegues de fibra en toda la ciudad, las ciudades avanzarán en el camino hacia ser más inteligentes en 2019.

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