La decoración con cuadros es una de las maneras más habituales de vestir una pared. Colgar obras de arte es una práctica que se remonta a la antigüedad pero que nunca pasa de moda.
Los cuadros gozan de popularidad no sólo por su belleza decorativa, sino también por aportar personalidad al ambiente y por definir una identidad única. Claro que, para tener éxito y lograr un resultado estético, debemos atender a diversos detalles.
Hay que saber que podemos lucir uno o más cuadros por pared. Algunos prefieren un cuadro de grandes dimensiones que acapare toda la atención, mientras que otros optan por varios cuadros más pequeños.
Lo importante es cómo lograr la integración entre los cuadros (y entre los cuadros y el ambiente). Tenemos que lograr que las piezas decorativas de la habitación formen un todo armónico y agradable a la vista.
Otra cuestión a considerar son los marcos. Un lienzo o una lámina pueden realzar su valor con un buen marco, o perder atractivo debido a un enmarcado deficiente. La idea es entender, pues, al marco como un valor agregado a la obra artística y como un medio eficaz para que dicho cuadro se integre al resto de la decoración.
La madera es el material por excelencia para enmarcar un cuadro. La gama de barnices y acabados es muy amplia, por lo que siempre tendremos la posibilidad de conseguir la mejor opción para nuestro cuadro y nuestra pared.
Con buen gusto y sutileza, la decoración con cuadros siempre se mantiene vigente y es una garantía a la hora de potenciar las virtudes de cualquier ambiente.
En Decoraciona.com: Consejos para ubicar cuadros sin error
