Las ciudades inteligentes utilizan la tecnología para facilitar la vida de los ciudadanos. Les permiten ahorrar tiempo y dinero.
A pesar que República Dominicana está dando pasos para digitalizar procesos gubernamentales y mejorar el transporte público, aún tiene mucho camino que recorrer.
Santo Domingo ocupa la posición 154 dentro del Índice IESE Cities in Motion, elaborado por el IESE Business School, de la Universidad de Navarra, que agrupa a las 165 ciudades inteligentes del mundo.
“Una ciudad inteligente es aquella que usa la innovación tecnológica para mejorar la vida de los ciudadanos”, permite crear “formación, desarrollo y crecimiento personal”, y, a la vez, genera empleo, explicó Agustín Pozo, estratega y asesor digital para Nokia.
Pozo aseguró que, al momento de diseñar una ciudad inteligente, se debe lograr “que la interacción del ciudadano y su ciudad sea simple”. Consideró que República Dominicana puede llegar a tener ciudades inteligentes.
Añadió que el nivel de penetración de la red y la cantidad de móviles que tiene el país permiten lograr un “crecimiento exponencial de ciudad, alcanzando ese nivel de felicidad que, de algún modo, se presupone de la ciudad inteligente”.
La directora del Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (Intrant), Claudia Franchesca de los Santos, señaló que una ciudad inteligente “no la vemos únicamente como la ciudad que usa la tecnología para eficientizar su movilidad”, sino que “facilite una relación del usuario con su ciudad, que cada día sea más simple para los ciudadanos interactuar con los servicios que tiene que dar su ciudad”.
Durante su intervención en el panel de expertos sobre Ciudades Inteligentes, organizado en Claro Tec, Luis Guillot, encargado de soluciones gubernamentales de Huawei para Latinoamérica, afirmó que las Smart Cities deben procurar que los ciudadanos lleguen a tiempo a sus trabajos y que “nuestra vida cotidiana sea más fácil”.
El sistema de transporte juega un papel “importante” dentro de las ciudades inteligentes. “En Latinoamérica vivimos en carros, nuestros servicios de transportes en la mayoría de las ciudades no es el ideal, entonces estás atorado en el tapón y pierdes mucho tiempo de productividad”, afirmó Guillot.
De los Santos precisó que dentro de la estrategia del Intrant está la mejoría del transporte público. Sin embargo, recordó que en el país “muchas veces tenemos que tomar decisiones evaluando la política y los presupuestos escasos. Nosotros tenemos que priorizar”.
Destacó que las prioridades del Intrant “tienen que ver con la transformación del transporte público de pasajeros”. Entre las medidas que está incorporando el organismo para mejorar la movilidad, la funcionaria dijo que diseñaron una aplicación móvil para verificar las rutas del transporte público y reportar tapones.
Indicó que con la aplicación el usuario podrá saber “dónde está el metro, el teleférico y la Omsa”, además, el tiempo que le falta para llegar al punto en el que se encuentra el pasajero.
También, se creará una tarjeta que integre al Metro de Santo Domingo, el Teleférico de Santo Domingo y a la OMSA para obtener información sobre las rutas que hacen los pasajeros.
El sistema de transporte en una ciudad inteligente es, seguramente, “uno de los puntos más importantes”. Pozo argumentó que si los ciudadanos no se enfrentan a los tapones, podrán ser más “productivos”, ya que llegarán a “tiempo a trabajar”. “Es un punto importante para facilitar la felicidad del ciudadano”.
Gobiernos súper inteligentes
Las ciudades inteligentes son gestionadas por los gobiernos. Por tal razón, las entidades estatales deben estar a la par con el desarrollo tecnológico. Las localidades “tienen muchos servicios públicos, muchos bienes públicos y muchos espacios públicos”.
La directora de The Social Glass, Paola Santana, explicó que los ciudadanos son parte importante de la creación y mantenimiento de una ciudad.
“Las ciudades inteligentes son una mezcla de una buena gestión, a través de gobiernos superinteligentes, y de un cambio cultural para que la gente, el individuo que no es una máquina, pueda cuidarla”.
Afirmó que los gestores deben procurar ofrecer experiencias a los ciudadanos para que estos se interesen en cuidar los espacios. “La ciudad inteligente es una experiencia”.
Los datos que generan las plataformas tecnológicas se pueden convertir en un aliado para desarrollar los procesos gubernamentales con más eficiencia. Además, le permitirían al gobierno generar recursos en las entidades.
La creadora del primer sistema de drones de transporte explicó que un gobierno superinteligente está guiado por su “capacidad ejecutiva, a través de la información y del big data, que le permite entender qué está haciendo bien y qué está haciendo mal”.
Recursos
Santana dijo que los gobiernos que incluyen sistemas informáticos podrán “transformar los servicios y las operaciones gubernamentales en rentables y sostenibles”.
Destacó que esta capacidad de gestionar los datos es lo que los hace inteligentes. “Cuando tienes una operación pública que tú la reduces lo más que se pueda, obviamente, estás reduciendo costos, tiempo y gastas menos”. Añadió que “todo ese dinero que utilizabas en ejecutar algo, ahora no lo gastas” y este excedente se podrán agregar para mejorar el servicio u otra iniciativa.
La cofundadora de Matternet destacó que eficientizar los procesos, desde los equipos hasta el personal, “da cabida a que el gobierno gaste mucho menos para dar un servicio de mayor calidad”.
“La pregunta es si podemos cambiar el modelo de negocio a los gobiernos de ser gratis, que no son gratis que son subsidiados por nuestros impuestos, a que sean entidades de alto rendimiento, pagadas por el buen servicio que ellas mismas dan. Ese es el truco”, afirmó.
Santana señaló que Social Glass pretende ayudar a los Estados a gestionarse mejor, con el apoyo de softwares e inteligencia artificial.
Afirmó que la “gestión supereficiente, a través de los datos, y operaciones sostenibles y rentables” pueden mejorar la calidad del servicio que se le da al ciudadano. “Eso implica que tenemos que repensar el término de lo público”.
La abogada destacó que para implementar esas acciones en el gobierno, “hay que redefinir la estructura de costo de lo público”. Es decir, enseñar al ciudadano que, aunque parezcan gratis, los servicios no lo son.
Puso por ejemplo sistema de OMSA. “La gasolina hay que pagarla, el vehículo hay que comprarla y al conductor hay que pagarle”.
La inteligencia artificial juega un papel importante en el desarrollo de una ciudad y gobierno inteligente. “Nos va a permitir identificar oportunidades de optimización”.
Agregó que la IA “permite determinar las oportunidades de mejorar y los pedacitos del proceso que podemos cortar”.
Micro
Social Glass, empresa que dirige Paola Santana, desarrolló un programa para la gestión de compras gubernamentales. Micro está siendo probada en el Condado de San Joaquín y la Asociación de Condados de Sacramento, en California, para buscar el equivalente de micro compra en cada país, las cuales se pueden hacer desde caja chica.
Aseguró que entidades del Gobierno dominicano están en disposición de implementar la herramienta Micro.
“Estamos conversando con algunas instituciones del Estado para que comencemos unas pruebas piloto del primer producto que tiene Social Glass”. Está destinado a compras, que se pueden hacer con una tarjeta de crédito.
Explicó que la herramienta será fácil de usar y que los empleados responsables del área recibirán un entrenamiento. “Imagínate que hacer lo correcto en la administración pública, que es lo más barato, lo mejor, lo apegado a la Ley, es tan intuitivo que no tendrá que entrenarse”.
